¿Cómo el empoderamiento de la mujer puede promover la estabilidad económica?
Poner recursos en las manos de las mujeres pobres mientras se promueve la igualdad de género en el hogar y en la sociedad arroja grandes beneficios para el desarrollo. Ampliar las oportunidades de la mujer en obras públicas, agricultura, financiamiento y otros sectores acelera el crecimiento económico a la vez que ayuda a mitigar los efectos de las crisis financieras actuales y futuras.
Grupo del Banco Mundial: Igualdad de género es clave para alcanzar los ODM
Empoderar a las mujeres y niñas no solo es lo correcto, sino que además es una medida acertada desde el punto de vista económico y esencial para poner fin a la pobreza y promover la prosperidad compartida, los dos objetivos institucionales del Grupo del Banco Mundial. Por ejemplo, un año adicional de escolaridad secundaria en las niñas puede aumentar su salario en 10 % a 20 % en el futuro. Y las pruebas muestran que en los hogares en los cuales las mujeres están encargadas de los recursos, se gasta más en áreas que son beneficiosas para los niños. Sin embargo, a pesar de una variedad de importantes progresos, demasiadas mujeres aún no tienen libertades básicas y oportunidades y enfrentan enormes desigualdades en el mundo del trabajo. Leyes y costumbres discriminatorias limitan su tiempo y opciones así como su habilidad de ser dueñas o heredar propiedades, abrir cuentas bancarias o tener acceso a crédito o fertilizantes, elementos que podrían aumentar su productividad. El Grupo del Banco Mundial ha realizado sólidos compromisos relacionados con la cuestión de género, destacando en particular la necesidad de contar con mejores datos. Además, ha integrado este tema en su labor: todas las estrategias de los países, que integran el Grupo del Banco Mundial, elaboradas en el ejercicio de 2014 se basaron en evaluaciones sobre el género, mientras que el 95 % de las operaciones de financiamiento aprobadas incorporaron esta materia en al menos una dimensión —análisis, medidas, y/o seguimiento y evaluación. La igualdad de género también es una prioridad fundamental para la Asociación Internacional de Fomento (AIF), el fondo del Banco Mundial para los más pobres, lo cual permitió que más de 194 millones de embarazadas recibieran atención prenatal de un proveedor de salud entre 2003 y 2013, entre otros resultados.
Podemos lograr la igualdad de género mediante:
- La educación de las niñas.
- El aumento de las tasas de alfabetización entre las mujeres.
- El incremento de las intervenciones de desarrollo en la primera infancia.
- La ampliación de la participación de las mujeres en la fuerza de trabajo y el fortalecimiento de las políticas laborales que las afectan.
- El mejoramiento del acceso de las mujeres al crédito, la tierra y otros recursos.
- La promoción de la participación y los derechos políticos de las mujeres.
- La expansión de los programas de salud reproductiva y las políticas de apoyo a la familia.