La crisis vuelve a duplicar el problema de las mujeres trabajadoras que son madres o gestantes, siendo las primeras que sufren la penalización del paro por causa de su maternidad.
La paternidad sigue premiándose con mejoras salariales y mantenimiento de puestos de trabajo para el hombre, mientras que las mujeres madres sufren un crecimiento de la penalización laboral de más del 50-60% en términos retributivos y de ascensos.
La no asunción de responsabilidad paterna y el abandono creciente por parte del hombre de la unidad familiar, uno de cada 3 casos, provoca uno de los mayores crecimientos en la vulnerabilidad, violencia y exclusión socio-laboral de la mujer madre, acrecentando su discriminación social en el mundo laboral.
La falta de medias de apoyo a la conciliación e igualdad de la mujer, provoca la mayor discriminación socio-laboral de la mujer madre en España, teniendo en cuenta que el 80% de la empleabilidad de las mismas lo asumen las Pymes.
Un 25% de las mujeres madres o gestantes sufren, además, violencia doméstica, especialmente a partir del cuarto-quinto mes de embarazo, que tan solo denuncian en un 4% de los casos.
Durante 2009 se ha más que duplicado el número de contactos vía email y llamadas recibidas en Fundación Madrina, con más 32.000 contactos.
La fundación define el “mobbing maternal” como la violencia o acoso que sufre la mujer por el hecho de ser madre, especialmente en su entorno laboral, si bien la mujer sufre violencia o efectos negativos y colaterales igualmente en el entorno personal y familiar, incluso social y administrativo.
En España el 23% de las familias son mono parentales y vamos a un modelo anglosajón donde el 50% son mono parentales, sin una clara red social o familia extensa alrededor –padres, abuelos…- que amortigüe la desigualdad social que sufre la mujer trabajadora y madre. La crisis en España agrava esta situación social y laboral de la joven madre desempleada, poniéndola al borde de la exclusión social.
Los resultados de la atención recibida por las usuarias de la Fundación revelan que la crisis económica ha agravado en más de 20 puntos los despidos o abandonos laborales de mujeres por causa de maternidad, situándose en el 45%. Además, sube hasta un 50% las mujeres que no puede acceder al mundo laboral por el mero hecho de estar embarazadas.
8 de cada 10 mujeres trabajadoras tienen muy limitado el acceso o mantenimiento de su puesto de trabajo o sufren una penalización laboral severa, en términos de ascensos o remuneraciones salariales.
Las conclusiones del estudio “Mobbing maternal en España” suben la edad del perfil de las mujeres afectadas: jóvenes de entre 25 y 35 años, con un nivel de cualificación medio o medio-bajo, y con más de un hijo. Especialmente sufren exclusión laboral las mujeres con hijos menores de 3 años. Se entiende que hasta esa edad la madre tiene mayor vinculación con sus hijos y estos mayor dependencia de la madre, por lo que se la excluye laboralmente. Este hecho es penalizado por la empresa pública y privada, con despidos, menores retribuciones o descenso de nivel de responsabilidad de la mujer madre trabajadora.
Se puede decir que es España, todavía, el embarazo es un factor de riesgo –supone violencia de género para ella en un 25% de los casos- y la maternidad un factor de desigualdad social para la mujer, ésta carece de libertad y estímulo para decidir entre ser madre y/o trabajar, no existe una conciliación real.
Durante el año 2009 se han más que duplicado los casos de problemas laborales en mujeres gestantes o con menores de 3 años. En el call-center y web se han registrado más de 32.000 casos, incluso ya de fuera de España.
La principal demanda es información sobre las consecuencias y posibilidades de perder un empleo al estar embarazada, si lo deben comunicar a la empresa, o bien demandan información sobre qué hacer en el caso de que la empresa haya emprendido actuaciones para que ella se marche. Igualmente, se piden ayudas porque ya se ven en la calle o bien claramente ven que no las van a renovar el contrato por su embarazo.
Un elevado porcentaje de mujeres nos comunican que la empresa ya está realizando acciones no verbalizadas contra la joven madre o gestante, con el objetivo de que abandone por su propia voluntad la empresa, o bien que sospechan o les han verbalizado que ya no continúan.
Todas ellas nos piden asesoramiento legal y ayuda para buscar otro empleo. El grado de abandono ante esta situación de presión o “mobbing” es mayorque en el hombre. Su situación es de angustia vital, sin capacidad objetiva para gestionar su situación y con problemas que se exportar a la intimidad de la pareja y con consecuencias graves para su salud o bien para su familia como separaciones matrimoniales.
Aproximadamente el 43% de los casos de mobbing maternal contaminan el ambiente familiar provocando separaciones de parejas. La clave es que el hombre no comprende la angustia femenina, le echa la culpa a ella, y lo explica a que su pareja “no se comunica bien con su jefe”.
Cabe reseñar que el 90% de los casos de mujeres objeto de mobbing maternal, carecen de una red social o familia extensa que apoye a la mujer.
El perfil medio de la mujer que sufre mobbing maternal está situado entre 20 y 35 años, tan solo un 10% presenta estudios universitarios, es decir, la cualificación laboral mayoritaria de estas mujeres es secundaria, y son trabajadores de base.
En un 40% sufre violencia o abandono de su pareja especialmente al cuarto-quinto mes de embarazo.
Estas mujeres presentan un contrato temporal principalmente, y están embarazadas o bien son madres con bebés a su cargo menores de 3 años. En este sentido, el embarazo, la baja por maternidad, la reducción de jornada o el planteamiento de querer tener familia, repercuten negativamente en la consecución o mantenimiento del contrato laboral o bien dificulta el acceso al empleo. Además, 1 de cada 4 mujeres gestantes sufren violencia doméstica, especialmente durante el cuarto mes de su embarazo, justo cuando se aprecia su estado.
La mujer que sufre mobbing maternal está embarazada, empleada en Pyme, tiene entre 25-30 años, y presenta un elevado riesgo psico-social. Tiene formación básica, con hijos menores de 3 años y pareja. Presenta problemas de conciliación en términos de horarios compatibles. Abandona por esta razón el empleo y el 80% acaban sin juicio.
Según los resultados de las atenciones de la fundación, el “mobbing maternal” se ejerce en España en un 60% en PYMES, un 19% en la empresa pública, un 17% en grandes empresas y empresas multinacionales y un 4% en empresas familiares.
Según el CSIC, el 60% de las mujeres han visto reducir su actividad laboral o interrumpir su trabajo o ascenso, a causa de su maternidad. Entre el 50-60% de los casos, razones económicas y laborales son las principalmente esgrimidas por las mujeres para no tener más hijos.
Los datos de fundación madrina apuntan que 8 de cada 10 mujeres madres o gestantes tienen problemas en su trabajo a causa de la maternidad. Estos datos avalan que en los últimos 10 años, el mayor crecimiento de IVEs en España se haya dado entre población femenina asalariada. Hasta 6 de cada 10 embarazos de mujeres asalariadas puede acabar en IVEs, según los datos de la fundación, sin embargo, se constata que si se le da apoyo y empleo a la mujer madre, 3 de cada 4 casos que ingresan salen adelante con su embarazo.
La mujer madre trabajadora tiene que soportar comentarios y aptitudes sociales o empresariales como estas: “Tu embarazo da mala imagen para la empresa, de directora de marketing pasarás al almacen” (servicios); “te daremos otra responsabilidad, ya que tus prioridades han cambiado” (banca); “con tu horario reducido…No quiero sentar un precedente” (sanidad); “Entendemos tu problema, no te preocupes, te ayudamos a abortar” (servicios); “si continuaba (el embarazo)…iba a tener problemas” (hostelería); “Ya sabes lo que tienes que hacer si quieres seguir en la empresa (grandes superficies); “Ya te lo has quitado? Entonces te dejo tus cosas en la calle” (servicio doméstico); “tu embarazo es tu responsabilidad, tu problema…si no lo quieres te podemos ayudar” (servicios sociales)
Ante estos datos, y en el contexto de una semana tan representativa que comienza con el Día Internacional de la Mujer trabajadora, Fundación Madrina, señala que “la Administración Pública debe aportar soluciones y alternativas de apoyo reales a las “mujeres madres” trabajadoras, quienes quedan en soledad y desamparo ante esta situación de vulnerabilidad; los datos confirman que el mayor abuso que sufre la mujer es por el hecho de ser madre, y es especialmente vulnerable y excluida laboralmente hasta que sus hijos cumplen los 3 años” como muchas de ellas mismas reconocen.
Las conclusiones del estudio aportan que “el embarazo se ha convertido en un factor de riesgo, y la maternidad en un factor de desigualdad y exclusión social para la mujer madre. La maternidad está convirtiéndose en un producto planificado de consumo o una “commodity”, un recurso escaso y caro, limitado a unos pocos. La consecuencia es que en nuestro país se tiene que importar maternidad con los procesos masivos de adopción, somos el segundo país del mundo G-2 en adopciones internacionales, después de EE.UU. y el primero de Europa”
En cuanto a las consecuencias empresariales y económicas, Fundación Madrina destaca que en España “estamos perdiendo talento femenino, porque la “mujer madre trabajadora” aporta intangibles tan valiosos a la empresa como responsabilidad, productividad, madurez, creatividad y fidelidad, entre otros”. De hecho las principales corporaciones nacionales incorporan talento femenino maternal en sus órganos de dirección.
La fundación cree que la familia es la Pyme importante de un país, y debe ser apoyada y protegida desde el Estado y por la sociedad. Se debe invertir en la familia, para generar riqueza y equilibrio macroeconómico y social, testificables en términos de “know how”, patentes, etc. Por el contrario, las políticas cortoplacistas realizadas hasta la fecha de desprotección de la familia y la maternidad solo han generado pobreza, desequilibrios económicos –crisis, seguridad social y pensiones- y baja natalidad, lo que ha provocado que España sea el G2 en adopciones internacionales, es decir, la maternidad se haya convertido en un recurso escaso –una Commodity- que se compra según las leyes de la oferta y demanda en el mercado internacional.
Medidas de apoyo
Fundación Madrina ha propuesto 37 medidas de conciliación y 80 medidas de igualdad, todas ellas de apoyo a la mujer madre y la maternidad, en su entorno laboral, social, de salud, legal y administrativo.
En concreto, desde la Fundación se propone un plan integral de apoyo que abarque la mujer madre, su maternidad y la infancia; un salario base maternal y baja remunerada de hasta 2 años; entre otras medidas sociales, laborales, legales y de salud, que protejan a la mujer y la maternidad como derecho fundamental no supeditado a las leyes de mercado, al capital ni al factor trabajo.
Fundación Madrina
Nace en el año 2000, siendo galardonada con el Primer Premio Nacional Solidaridad 2003 y Premio Marisol de Torres 2008. Entidad independiente de carácter “benéfico asistencial”, dedicada a la dignificación de la mujer y la infancia, de la madre y su maternidad, frente al abuso, violencia o desigualdad social. La Fundación está adscrita al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales de España, y a la AECI, como ONG de desarrollo.
La Fundación colabora en iniciativas humanitarias de ayuda a la mujer, la familia y la infancia. Sus propuestas y programas de apoyo han sido expuestas en diversos parlamentos autonómicos, nacionales e internacionales, la Comisión de Igualdad y Género del Parlamento Europeo, así como en la Real Academia de Medicina de Cataluña.
En la actualidad está llevando a cabo el “Programa Madre” para acoger y acompañar a la mujer madre y adolescentes, embarazadas en dificultad y sin recursos , brindando apoyo y compañía, mediante madrinas, hogares madrina, hogares guardería y trabajo, para que puedan vivir autónomamente con sus bebés.
La fundación, a través de su “programa madre”, genera la red social que le falta a la joven madre, desde los 14 hasta los 45 años, tanto con apoyo de profesionales como de voluntariado. Igualmente, posee un servicio de atención legal y psico-social para apoyar a la mujer madre con problemas laborales o de empleo por causa de su maternidad. A este servicio se accede desde web www.madrina.org/ayuda, email fundacion@madrina.org, o teléfono 902 323 329.
Una iniciativa a la que se han acogido más de 4.000 mujeres y que ha atendido más de 133.000 llamadas telefónicas, 41.000 e-mails y 53.000 sms, creando un servicio de ayuda SOS integral en los teléfonos 902 323 329 y 91 449 06 90, y web www.madrina.org.