La nueva subvención del Gobierno regional dependerá de la renta –con un máximo de 42.000 euros- y del tamaño municipio en el que vive la madre

En 2008 nacieron en Cantabria 5.886 niños. Seis años después ese número se redujo en 1.321. En ese tiempo, han nacido en Cantabria unos mil hijos únicos y 403 segundos. El número de nacimientos se contrae en la región de manera constante y las mujeres cántabras atribuyen esta situación al coste económico que entraña, el pesimismo ante el futuro económico y la dificultada de la conciliación laboral y familiar. La solución que aporta, de momento, el Gobierno de Cantabria, es un nuevo paquete de incentivos económicos que oscila entre los 400 y los 1.000 euros, por nacimiento de un segundo hijo. Un pago único que dependerá de dos factores, de la renta de las familias y del municipio de residencia de la madre. En aquellos inferiores a 3.000 habitantes, esa ayuda se fija en mil euros, independientemente de los ingresos de la unidad familiar. Eso sí, hay un tope común para todos, 42.000 euros al año. De esta forma las ayudas se amplían a todos los segundos hijos que antes estaban limitadas únicamente a que éste tuviera una discapacidad.

Ya hay consignada una partida de 1,7 millones en los presupuestos de este año y podrán comenzar a solicitarse en un plazo de tres meses, tras la publicación del decreto en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC), prevista para este jueves. Las ayudas serán retroactivas, es decir podrán solicitarse para los niños –segundos hijos- que hayan nacido desde el pasado 1 de enero.

TRAMOS DE RENTA

900 euros para las familias con rentas inferiores a 18.000 euros al año

600 euros para las familias con rentas inferioresentre 18.001 y 30.000 euros

400 euros para las familias con rentas entre 31.001 y 42.000 euros

1.000 euros si la madre vive, hace más de un año, en un municipio de menos de 3.000 habitantes. No importa la renta

Estas nuevas ayudas, que sustituyen las aprobadas en 2015, han sido presentadas hoy por la vicepresidenta y consejera de Política Social, Eva Díaz Tezanos y la directora general de Igualdad, Alicia Renedo. Tezanos ha anunciado, además, que Universidad de Cantabria está trabajando en un estudio para poner en marcha un nuevo modelo de fomento de la natalidad que implicará una revisión de las políticas actuales de cara al año que viene.

Los tramos de ayudas

Dado que el cobro de la ayuda se vincula a la renta, las madres recibirán 400 euros por nacimiento de segundo hijo cuando la renta oscile entre los 30.000 y los 42.000 euros; de 600 cuando los ingresos de ambos padres sean inferiores a 30.000 y superiores a 18.000 y de 900 euros para los que no superen los 18.000.

Para cualquiera de estos tres tramos de renta, la ayuda será de mil euros cuando el nacimiento se produzca en un municipio de menos de 3.000 habitantes (unos 55 ayuntamientos en la región).

Además, se mantiene la subvención de 1.500 por un segundo hijo cuando uno de los dos nacidos o adoptados tengan discapacidad y la madre alcance, por lo tanto, la condición de integrante de familia numerosa, y la ayuda de cien euros mensuales por hijo menor de tres años en municipios con una población inferior o igual a 2.000 habitantes, unos 55.

También se mantiene la ayuda de 2.000 euros por nacimiento o adopción doble; de 3.000 para nacimiento o adopción triple, y de 1.500 por nacimiento o adopción de un tercer hijo o sucesivo.

Las ayudas al nacimiento son incompatibles entre sí, pero compatibles con la subvención por hijo menor de tres años.

Balance

Desde mayo de 2015, se han concedido en Cantabria 360 ayudas a la natalidad en Cantabria -169 por nacimiento de segundo hijo en casos de discapacidad y 191 por hijo menor de tres años. En total 703.100 euros el año pasado.

Las nuevas subvenciones complementan otras medidas que mantiene la comunidad, con un presupuesto de 1,3 millones este año, entre las que la Díaz Tezanos ha citado las becas de guardería, las ayudas a las trabajadoras autónomas para permisos de maternidad, los comedores escolares o las aulas de dos años. Díaz Tezanos ha insistido en que la falta de nacimientos se ha convertido en un problema "urgente", que afecta al sostenimiento del Estado del Bienestar con una tasa de natalidad de 1,32 hijos por mujer.